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2019-2021

100 viviendas en Torrejón de Ardoz

Arquitectos

Burgos & Garrido Arquitectos: Francisco Burgos Ruiz y Ginés Garrido Colmenero

Fotografías

Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán y Rocío Romero)

Fin de obra

2020

Fabricante

El volumen propuesto evita la manzana cerrada y plantea cuatro piezas compactas dispuestas en turbina que envuelven un jardín interior. Esta ordenación proporciona un óptimo soleamiento a las viviendas y establece una rica relación de vistas cruzadas entre el patio central y la calle.

Cada bloque agrupa hasta seis viviendas por planta en torno a un sistema escultórico de escaleras iluminado cenitalmente en una suerte de palazzina. En planta baja se sitúan diferentes tipos de vivienda con jardín privativo. La última pierde una parte de su volumen para producir cuatro viviendas ático de cuatro dormitorios. Salvo las más pequeñas, todas las viviendas disfrutan de ventilación cruzada y dos orientaciones, con los salones situados en las esquinas.
El clima de Torrejón de Ardoz, que anima a la estancia al aire libre durante más de seis meses al año, justifica que la vivienda disponga de una habitación exterior. Todas ellas disfrutan de un jardín o una terraza con dimensiones inhabitualmente generosas. Techadas o protegidas por pérgolas y toldos, son lugares confortables para comer o descansar. Su condición de «puentes» entre bloques caracteriza la imagen del conjunto.

La baja altura de los bloques permite proponer escaleras abiertas y bien iluminadas que dignifiquen, y en cierto modo monumentalicen, el acceso a las viviendas. Desde la calle, un porche abierto da paso a un patio vertical que aloja una secuencia de escaleras que alternan su posición y cruzan diagonalmente el vacío.

El jardín central está concebido como un pequeño oasis en el que la piscina como parte integrante de un paisaje fresco en verano y soleado en invierno. La ausencia de sótanos en el patio central permite arbolado de medio y gran porte que constituye el más eficaz dispositivo climático posible. Su apertura a los cuatro vientos garantiza corrientes de aire entre bloques y en las propias viviendas por la diferencia de temperatura entra la calle y el jardín.

Cada bloque tiene un acceso independiente desde la calle, y a su vez desde cada bloque se accede al jardín a través de los soportales y pasos realizados. El acceso rodado se produce por la Calle Valle de Termes, así como un acceso de servicio al interior del jardín.

más obras

Ladrillo viv. colectiva

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Fin de obra

2020

Fabricante

El volumen propuesto evita la manzana cerrada y plantea cuatro piezas compactas dispuestas en turbina que envuelven un jardín interior. Esta ordenación proporciona un óptimo soleamiento a las viviendas y establece una rica relación de vistas cruzadas entre el patio central y la calle.

Cada bloque agrupa hasta seis viviendas por planta en torno a un sistema escultórico de escaleras iluminado cenitalmente en una suerte de palazzina. En planta baja se sitúan diferentes tipos de vivienda con jardín privativo. La última pierde una parte de su volumen para producir cuatro viviendas ático de cuatro dormitorios. Salvo las más pequeñas, todas las viviendas disfrutan de ventilación cruzada y dos orientaciones, con los salones situados en las esquinas.
El clima de Torrejón de Ardoz, que anima a la estancia al aire libre durante más de seis meses al año, justifica que la vivienda disponga de una habitación exterior. Todas ellas disfrutan de un jardín o una terraza con dimensiones inhabitualmente generosas. Techadas o protegidas por pérgolas y toldos, son lugares confortables para comer o descansar. Su condición de «puentes» entre bloques caracteriza la imagen del conjunto.

La baja altura de los bloques permite proponer escaleras abiertas y bien iluminadas que dignifiquen, y en cierto modo monumentalicen, el acceso a las viviendas. Desde la calle, un porche abierto da paso a un patio vertical que aloja una secuencia de escaleras que alternan su posición y cruzan diagonalmente el vacío.

El jardín central está concebido como un pequeño oasis en el que la piscina como parte integrante de un paisaje fresco en verano y soleado en invierno. La ausencia de sótanos en el patio central permite arbolado de medio y gran porte que constituye el más eficaz dispositivo climático posible. Su apertura a los cuatro vientos garantiza corrientes de aire entre bloques y en las propias viviendas por la diferencia de temperatura entra la calle y el jardín.

Cada bloque tiene un acceso independiente desde la calle, y a su vez desde cada bloque se accede al jardín a través de los soportales y pasos realizados. El acceso rodado se produce por la Calle Valle de Termes, así como un acceso de servicio al interior del jardín.

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